jueves, 15 de noviembre de 2012

...y estás segura de que sacas todo el provecho que quieres a tu inteligencia, no? 

La verdad es que creo que no, o al menos sacas provecho de donde no debes, lo que consigues con tu inteligencia te sirve de poco, o de mucho mal, me explico, eres alguien que va a pescar y traes chinas del río, pero no peces, es decir, te preparas para la pesca, te esfuerzas en ir a buscar el mejor lugar, madrugas para que nadie se te adelante, instalas todo lo necesario, echas el anzuelo al agua, y...pues eso, que te olvidas de todo lo que hiciste, hasta de para qué estás ahí, y te entretienes en algo que se te acaba de ocurrir, buscar cantos rodados, y no aceptas que el único provecho válido de la inteligencia es el que se hace para encontrar la felicidad, y digo encontrar, no buscar, los que buscan piensan que para sentir la felicidad, conocerla, vivirla, es necesario conseguir algo, ser propietario o dueño de algo, de un coche, una prenda, dinero, o de otras cosas como la apariencia, o sea el aparentar, y algunos hasta están convencidos que para conocer y vivir la felicidad hay que tener buena salud!! Pero de ningún modo es así, y por eso los que buscan la felicidad no la encuentran, si acaso aceptan que tal objeto o situación les proporciona esa sensación de felicidad, pero, cómo vas a basar tu felicidad en algo externo a ti!! No ves que en el momento que eso ya no esté, o ya no sea igual que cuando lo ansiabas, ya no te producirá la sensación de felicidad? Así que la felicidad no es algo que se busque, lo que se busca es el placer, el agente que te lo provoca, puedes asistir a un concierto, a un paseo, al cine, etc., lugares donde lo que buscas es satisfacer el antojo, y al estar confundidos con eso de buscar o encontrar la felicidad, te pasas la vida buscando placeres, creyendo que en el placer consiste la felicidad, pero no amiga, la felicidad no la busques, que no viene como crees, la felicidad encuéntrala, que está en ti, y llevas toda tu vida despreciándola, ¿te imaginas que vas invitada a casa de tu jefe, él te ofrece su mejor asiento y su mejor vino pero tú te sientas en el suelo y pides agua? Pues es el mismo desprecio que haces a la vida, al entrar en ella y rechazar la felicidad, que está en ti, ante ti, desde que llegaste, la vida te la regala, la naturaleza la hizo contigo en ti y para ti, y no la salud condiciona que seas feliz o no, que lo que enferma es tu cuerpo, no tú, pero tu mente, ese continuo caudal de pensamientos incómodos, estridentes, te dice que si estuvieras enferma serías desgraciada, triste de ti!! es posible morir lleno de felicidad, pues así es como se debe morir, o vivir, ya sabes que debes salir de esta vida como se sale bien harto de un banquete, así que aprovecha todo lo que te brinda, y no atiendas a falsas doctrinas que predican abstinencia, continencia, renuncia, privación de lo bueno, sacrificio y ayuno. No temas ser feliz, y no te importe lo que opinen los demás, serás odiado por ser feliz, pero ama a los que te odian y tu felicidad se incrementará, por eso insisto saques todo el provecho a tu inteligencia, pero teniendo en cuenta un matiz, y es que hay una diferencia fundamental entre ser inteligente y ser listo, desgraciadamente el inteligente, como no ha sabido usar correctamente su inteligencia tan sólo ha sabido aprender cosas con ella, datos, saberes, y eso es lastre para la mente y para la auténtica vida, así que mientras el inteligente es hoy en día uno que aprende mucho y con facilidad, el listo es aquél que, aun siendo tonto, sabe ser feliz, pues bien, es tu misión volver a unir esos dos conceptos, de forma que digamos que el listo es el que sabe emplear bien su inteligencia y el inteligente el que acepta la felicidad...

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