domingo, 11 de noviembre de 2012


...el miedo a la pobreza nos hace pobres, la ignorancia nos lleva a la desesperación, y la desesperación...

Cuando la pobreza entra por la puerta el amor salta por la ventana (SnK). El "kedirán" aterra al nuevo indigente hasta el punto de preferir renunciar a lo más preciado antes que ser víctima de un dedo que señala. No sabemos si la muerte nos espera o la esperamos nosotros a ella; algunos salen voluntariamente al encuentro de la solución final. En una sociedad en la que la apariencia se ha convertido en la razón de ser de sus gentes no es de extrañar que atentar contra la intimidad del individuo sea un acto criminal. En la medida en que la miseria vaya escalando los peldaños de la pirámide irá haciendo más daño, porque si hay algo que afecta más al rico que al pobre eso es la pobreza. Sólo cae quien subió.

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