...quieres ir al cine a ver una de esas películas americanas
en la que el guapo además es el héroe, pero si ya conoces lo que va a ocurrir, ya sabes cómo va a terminar, y no es que conocer el final de un relato sea óbice para disfrutarlo, de lo contrario sólo escucharíamos una vez la novena sinfonía, además, acaso no sabemos cómo terminará nuestra propia historia!! lo único es que si el arte es ilusión, el cine además es mentira, y no existe héroe conocido, por lo tanto, guapo o feo, nunca sabremos quiénes son aquellos auténticos héroes anónimos, acaso crees que el que Colón descubriera América, que Julio César atravesara el Rubicón, los hace héroes? Alea Iacta Est!! Nada más lejos de la realidad, sólo son los personajes de la historia escrita, historia que como tal no es más que el guión de una de esas películas que te gustan porque ya conoces que el bello va a ganar y el feo va a morir, o a ser ridiculizado...cuánto reconforta conocer el final en arte!! Pero qué incomodo asumirlo en la vida!! Por eso conocer el final de las cosas es algo que al hombre occidental siempre ocupó, ese impulso casi obsesivo por acotarlo todo, en cuanto tenemos un retrato lo enmarcamos, no nos gustan las cosas no conclusas, no disfrutamos de algo en su esencia, sino en cuanto que se acaba, y conocemos su final antes que llegue, no queremos tener cincuenta acres de terreno, queremos tenerlo, pero lo queremos vallado, por eso no consideramos el medio ambiente como nuestro, y lo destruimos, porque no está vallado con un letrero que diga este es tu aire, esta es el agua que te pertenece, aunque sea mío no lo veo limitado y apartado como tal, así que no lo siento de mi propiedad, y no me importa destruirlo, de hecho lo destruyo gustoso..... pero existe una historia no escrita, y esa es la verdadera, la que ocurrió, y que aún ocurre. Hay una diferencia entre la historia escrita, la falsa, o la farsa, y la no escrita, la real, y es que la escrita es historia del pasado, literatura, pero la no escrita, la anónima, la real, es presente, se vive ahora, y es en ésta última en la que verás los auténticos héroes, aunque no creas que voy a entrar en el comentario sociosensible facilón de decir que héroes somos todos, los que luchamos por llevar adelante el mundo, no somos héroes, ya te dije que somos idiotas, héroe es el que emprende una heroicidad, ahora bien la logra o muere intentándolo, pero jamás se rinde, ése es el héroe, y en ese sentido todos somos héroes, pero anónimos porque la epopeya que protagonizamos transcurre en nuestro interior, es ahí, en la lucha del yo verdadero contra todos los yoes destructivos que amenazan nuestra integridad, donde nos erigimos como gloriosos vencedores, o como tristes derrotados o como ruines desertores... Tú te has acostumbrado a mirar hacia fuera, y yo te digo...
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