sábado, 24 de noviembre de 2012

...me reprochas continuamente mi actitud, que bien predica quien bien vive,

y te doy la razón, por lo de predicar bien y por lo de vivir bien, y es que he aprendido a vivir bien en cualquier contexto, ¿sabes por qué? porque pido poco, eso es, o casi nada, y lo que pido se lo pido a la naturaleza, ella me ha enseñado a vivir bien incluso en la abundancia, debes entender que no puede vivir bien quien depende de lo que tiene, y eso es lo que te ocurre a ti, es lo que posees lo que te da valor, según tú, y no lo contrario, que seas tú quien de valor a lo que tienes, pero eso es norma en estos tiempos en que tanto interesa aparentar más de lo que se es y estimarse menos de lo que realmente se vale. Te digo que no es el trono el asiento del rey sino que cualquier lugar donde se siente él será tomado como trono, así que acéptate como reina en tu vida y no dependas tanto de lo que tienes para existir. Te ocupa comprar ropa, tienes que ir vestida, lo comprendo, y apruebo que inviertas en ello, sin embargo lo que me parece despiadadamente insensato es que adquieras lo más caro aun siendo de inferior calidad por el hecho de "estar de moda!!" Tan poco te estimas para necesitar que otros hablen por ti, admites que los demás te valoren y según, te aprueben o no, necesitas sentirte integrada en la masa de los necios, del rebaño, te aterra la idea de ser excluida, pero paradojicamente sufres placer si no te aceptan, pero porque intuyes que se sitúan inferiores a ti y te rechazan por envidia, y todo porque has malgastado un dinero en cosas inútiles cosa que ellos no estarían dispuestos a hacer. Dime entonces quién se comporta como un necio... Humildad, querida, eso es lo que necesitas, por el camino de la modestia encontrarás el verdadero vivir, en paz, ese vivir bien desde el que se predica tan cómodo, sólo si agachas la cabeza podrás ser coronada, mi amiga, despójate de todo, hazte pequeña, insignificante, ahí radica la grandeza, cuando todos viajen en primera clase tú hazlo en un pollino, pero no te subas sobre su lomo, no te consideres más que él, la soberbia nos ciega, no caigas en ella porque serás esclava de lo que te demanda la manada, y caerás en el descontento crónico, vivirás despreciando lo que se te da y anhelando lo que no posees, presa de la ambición desmedida. Altiva y arrogante pretendes encontrar la dulce vida, pues si te mantienes en tus trece vivirás buscando, ansiando, nunca saciada, malgastarás el presente queriendo ser y serás vieja insatisfecha de alma hueca, de recuerdos tristes... No, querida, no soy así como me llamas, ni fatalista, ni tremendista y ni mil atributos más por el estilo que me adjudiques, tan sólo que te observo ciega entre ciegos, y te veo cómoda a la moda, en la moda, la mezquina necesidad de pertenecer a un grupo al que no pertenecen otros, yo sí tú no, si eres así vas conmigo y si no, pues te quedas fuera, no me interesa lo que eres, tan sólo lo que tienes, y eso lo delata tu vestimenta, tu aspecto...entiendes? Y no creas que te pido que descuides tu apariencia, tan malo es el cinismo, y es conveniente cuidarse, la higiene, y eso se reflejará en el vestir, nadie debe provocar pena, aunque tenga motivos, todos llevamos alguna penitencia en nuestra alma, y debemos esforzarnos en limpiárnosla por dentro también, pero eso no debe llevarnos a exteriorizar nuestro lamento como luctuosa plañidera....pero una cosa es que nuestro buen y cuidado aspecto sea fruto de nuestra paz y salud interior y de la esforzada y continua búsqueda de la felicidad, y otra es que venga a ser un distintivo de inmodesta y artificial superioridad sobre el prójimo....

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