sábado, 2 de noviembre de 2013

...existe una pulsión social que lleva a la masa a manifestarse

 sin que necesariamente haya un contenido reivindicativo en su discurso. No niego la crisis (sea un invento para imponer un nuevo orden o sea real, existe); pero bendita sea una crisis con bares y estadios llenos. Lo que ocurre es que España significa "país en crisis" y el verdadero complejo del español es que en lo más profundo de su ser trabaja la glándula mesudalapollamina, que le permite adaptarse a cualquier contexto político; porque todos estos escenarios políticos, desde tiempos de Trajano han sido y serán siempre diseñados por intereses privados, de izquierdas o de derechas. Por otro lado, qué sentido tiene una manifestación colectiva en un país individualista en el que prima el sálvese quien pueda? Sólo nos cuadramos ante el señorito, pero la calle es un corral donde todos cacarean pero nadie pone huevos. Entonces; es toda una historia como país en crisis, estamos adaptados geneticamente al españoleo político, nos gustaría que nos preocuparan las cosas, pero no es así y eso quizás sí que nos irrita; nos molesta que nos dé igual que nos roben; queremos ser revolucionarios sociales como los de antes pero no nos sale y todo queda en pantomimas sociales impulsivas poco reflexivas y vacías de contenido reivindicativo

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