...érase que siempre miraba a través
de un orificio en la pared pero nunca se dejaba ver; que observaba a su amado sin querer delatarse en sus sentimientos ocultos...sentimientos ocultos tras una pared y tan inmensos que no cabían por la pequeña ranura...pequeña ranura por la que tan sólo entraba la luz de su amor, ajeno aquel a tan hermoso sufrir por él...sufrir por él, que amó al alma equivocada...alma equivocada que robara la luz de quien siempre miraba a través de un orificio en la pared pero nunca se dejara ver...
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