viernes, 24 de enero de 2014

...el principal o único deseo que debe sentir alguien 

es que se cumpla la voluntad de Dios. Independientemente de si es creyente o ateo; si piensa que Dios lleva chilaba o sotana; si luce barba o se afeita...Dejar en manos de Dios existente o no existente la responsabilidad de lo que ocurra en nuestras vidas supone un gran alivio y nos desprende de la principal preocupación que es qué nos ocurrirá mañana. Sólo de ese modo se interpreta la necesidad de Dios de modo único y correcto; Dios como recurso mental para vivir despreocupado...Si no crees no puedes ser feliz. Es quizás por eso que el tercer mundo, pese al sufrimiento que le infringe el mundo grasiento, ríe más; siente Fe.

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