...un viejo caminaba por la orilla; se me acercaba...
era la hora del ocaso y el cielo se tornaba cárdeno...yo miraba al mar... Se detuvo ante mí! -Eres tú?-preguntó...El anciano traía puestos unos auriculares; me pidió que me quitara los míos y usara un momento los suyos.... Cerré los ojos....sorprendente, el abuelo escuchaba exactamente la misma música que yo en ese preciso momento... Abrí los ojos... no había nadie!! Lo vi claro; continué caminando por la orilla...buscándome!!
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